La diversidad de microclimas del Penedès permite cultivar cada variedad de uva en la zona que le va mejor. La altura, la precipitación, la proximidad al Mediterráneo o al río Foix, la exposición al sol … aportan singularidades. Los diferentes suelos tienen mucha importancia. Los mejores suelen ser pobres en materia orgánica.
El Penedés está a altitud que van de los 170 metros a los 800 metros con algunas zonas a sólo 10 km del mar.
En los viñedos más altos, las uvas maduran más lentamente y se vendimia entre 4 y 6 semanas más tarde que en el valle del Penedès.
En alturas medias cultivamos variedades autóctonas como la Garnacha, Xarel·lo, Macabeo, Parellada, Sumoll, Cariñena Blanca o Malvasia, en las zonas altas, variedades internacionales como el Chardonnay, Sauvignon Blanc, Gewürztraminer, Pinot Noir, Mencía, Merlot … y en las zonas más bajas variedades como: Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Syrah, Tempranillo o Muscat.