Obra magnífica de Lluís Domènech Muntaner, el Hospital de la Santa Creu y Sant Pau fue comenzado en 1902 con la premisa de ser un hospital moderno, higiénico y donde se privilegiara el bienestar del pacientes.
Cuando se inaugurada oficialmente en 1930, el rey Alfonso XIII quedó tan impresionado que afirmó: «Sois bien paradójicos los barceloneses, a los enfermos les construis un palacio y al rey una cuadra».
Hoy es un monumento protegido por la UNESCO y el Hospital sigue funcionando, pero en un edificio moderno.